lunes, marzo 28, 2011

Un soplo

Hay un soplo de sur
en mi estela de norte
donde trazo futuro
de pasado asustado

No hay veleta sin ti
No hay temor si me amas

Hay un soplo de voz
en mi hueco silencio
donde muere el olvido
de mejores recuerdos

No hay canción sin tu boca
No hay calor sin tu cama

Hay un soplo de luz
de mi vela invencible
donde explota huracán
y mi llama aún resiste
que se apaga si callas

No hay razón sin tus manos
cuenco capaz de mi alma

Hay un soplo sin fin
que alborota mis alas
todavía pobladas
de mi tinta y tu sangre
hiela a ratos
hierve canalla

No hay pasión sin tu tez
No hay sabor sin tus ganas

Hay un soplo de amor
en cada una de tus miradas
No ha razón sin tus besos
en cada espacio de mi piel

Tu sal, mi voz
Tu azúcar, mi llama
Tu risa sin prisa
es un mar de palabras
donde bañarme a diario
en tu orilla desatada

Hay amor, y es este mío
que palpita sin pausa
en la candela perenne
que ardes en mi espalda

No hay lugar
ni gesto
ni aura
que se prenda
sin ti

sin ti.

3 comentarios:

Manuel Cuesta dijo...

Joder, Salva, que callaito tenías lo de este poema. Incréible. Que fuerza y que ritmo, amigo mío... Un abrazo!

Rodolfo Serrano dijo...

Salva. Qué poema. qué hermosura

Joaquín Pérez Azaústre dijo...

Querido Salva, vaya ritmo tiene el poema. Y una limpieza clara, cristalina del cielo. Habrá gustado, ¿no?

Un abrazo!