martes, mayo 31, 2011

Manuel Cuesta en Galileo Galilei


Recuerdo el día en el que conocí a Manuel Cuesta, en un concierto en el Barcelona 8 al que fui con Elvira allá por noviembre de 2009. Fui con una camiseta del traje negro de Spiderman, la misma que luce Manuel en su disco “La vida secreta de Peter Parker”. Se me acercó, señaló con el dedo mi camiseta y me dijo entusiasmado: “Eh, es la camiseta que llevo en el disco”.

Ahí explotó todo, fue el big bang de una amistad que perdura y crece con el tiempo. En expansión, como el universo. Ese mismo universo que hemos jurado proteger contra todo villano que quiera destruirlo. Muchas veces lo hablo con Elvira, comentamos cómo surgió todo. De lo extraño y lo bello, de lo fantástico y lo carambólico de cómo surgió todo.

Recuerdo una entrevista que le hice, para publicarla en un foro y en mi blog, probablemente la entrevista más friki que he hecho y que le han hecho. Fue una puta maravilla de entrevista. Terminamos de cervezas, vencimos a nuestros demonios y lo celebramos con comida rápida americana, como hubiera hecho el propio Spiderman después de tumbar a un dios. A veces, en este mundo que no se cansa de repetirnos que no valemos nada, hay cosas que encajan, que engranan y se transforman en algo maravilloso. Me gustaron de Manuel Cuesta muchas cosas aparte de su voz de torbellino y sus condiciones musicales: este tipo, como Rorschach, nunca se rinde. Necesitamos gente así, en la música y en la vida, y ambos aspectos los domina Manuel, acostumbrado a equilibrarse sin red sobre las cuerdas de su guitarra y su garganta.



Recuerdo cuando Manuel presentó su disco “La vida secreta de Peter Parker (1)” en el Libertad 8. Estaba aterrorizado, le temblaba todo excepto la voz y el pulso. Estaba asustado como lo estaría Spiderman si tuviese que enfrentarse de nuevo a Morlun. Pero Manuel agarró su guitarra, se terminó de un sorbo la tila, y como Spiderman armado con sus lanzarredes, se subió al escenario y venció al enemigo. Libertad 8 ardía de entusiasmo, vibraba con una pasión difícilmente igualable. Manuel sudaba a cántaros, como espoleado por la carga explosiva de su música, como si asumiese con su cuerpo todo el calor con el que lo bañaba todo el Libertad 8 tan lleno como nunca se recuerda.

La noche del próximo miércoles 1 de junio en la sala Galileo Galilei será en unos días otro maravilloso recuerdo de Manuel Cuesta, un nuevo hito en su formidable carrera. El río que va a dar a la mar de su Peter Parker 1. La próxima noche del miércoles 1 de junio será una fiesta donde se reúnan Spiderman y sus asombrosos amigos y terminarán de poner la última pieza para que todo encaje de nuevo, que le dará un sentido y una meta a una carrera musical.

El espectáculo comenzará a las 21:00, y lo hará con el gran sidekick Alberto Ballesteros. No te lo puedes perder, porque las voces y los acordes estarán más vivos que nunca, brillarán con más fuerza que nunca en el escenario los astros que el propio Galileo hubiera soñado descubrir mientras surcaba el cielo con su telescopio.

Nos vemos allí, prepara tus tímpanos y tu garganta.

2 comentarios:

flux dijo...

Siempre he mantenido que lo mejor de Manuel no es su faceta artística. Y eso que es bueno, muy bueno.
Manuel es un caballero andante, como Peter Parker.
Estaremos con él de corazón, como lo hemos estado siempre.

Romano dijo...

Manuel grandisimo tipo como diriamos en Buenos Aires,he compartido tan solo un almuerzo y varios mails en un año o menos tal vez,pareceria que lo conozco de toda la vida,lo considero amigo y casi le doy un susto apareciendo de sorpresa en el Galileo (vaya putada no poder ir).
Salva un fuerte abrazo y muy buena crónica,Manuel gracias x tanto !!!