viernes, febrero 17, 2006

Los regalos de la muerte (VII)

Capítulo VII - Fede y Froi: Un campo de trigo

- Vaya, vaya, vaya, mira a quién tenemos aquí... - dijo Federico Laviña al abrir la puerta y ver a la persona que lo buscaba.

-Buenos días. Soy el inspector Froilán Caraballo y este es mi ayudante, Gerardo De La Santa. ¿Es usted Federico Laviña? - dijo el inspector con una frialdad extrema, tanta que se sorprendió a sí mismo hablándole así a Fede, su amigo de la infancia, pero tenía un rol que interpretar, era el inspector, y tenía que marcar las distancias. Debía de ser así, al menos delante de De La Santa.

- Pero, Froi, tío, ¿qué coj...?

- ¡Es el inspector Caraballo! ¡Y, además, le acaba de hacer una pregunta, contéstela! - Intervino el ayudante del inspector, muy pasado de vueltas, cortando bruscamente a Federico.

- Tranquilízate, De La Santa, yo me ocupo. Bien, veamos, señor Laviña... ¿Reconoce a la persona de la foto? - preguntó el inspector mostrándole una imagen reciente de Andrés Reyes, el famoso jugador de baloncesto.

- S-sí, inspector Caraballo, es el base del Real Madrid, ¿cómo no iba a conocerlo? Es más, sé que ha sido asesinado. Todo el mundo lo sabe, inspector - El tartamudeo inicial de Laviña acompañado de un guiño de complicidad hizo sonreír levemente a Froilán, que lo acompañó con otro guiño, rompiendo un poco la actitud distante del inspector.

- Mire, señor Laviña, no nos andaremos con rodeos - Intervino de nuevo el ayudante. Sabemos que le vendía drogas a Andrés Reyes, muchas drogas y mucha cantidad. Dé las gracias al inspector Caraballo, que ha conseguido que se le pase la vista gorda muchas veces. Y también sabemos que, milagrosamente, Andrés dejó de consumir drogas, con lo que usted dejó de ganar mucho dinero, ¿ve por dónde voy, señor Laviña?

- El inspector se giró hacia su ayudante, con una sonrisa en los labios y se acercó lenta y suavemente a De La Santa. Le puso el brazo en el hombro con la delicadeza del aleteo de un colibrí. Lo hizo tan dulcemente que De La Santa pensó que iba a felicitarlo por su brillante intervención...

...¡Te he dicho que YO-ME-OCUPO! - gritó a voz en cuello el inspector.

El impacto que sufrió el joven se reflejó en su cara multiplicado por 1000. Y temió que su esfínter anal no aguantara.

- D-de acu-cuerdo, inspector.

- Espérame en el coche, De La Santa, voy enseguida.

-S-sí.

- Eh, chavalín, ten mucho cuidado con Froi, que es un auténtico campo de trigo - dijo descojonándose de la risa Federico Laviña.

- ¿U-un ca-campo de trigo?

- Sí, bajo esa figura inofensiva que tiene, te da la paz, te relaja, te da toda su confianza. Tras esa aparentemente débil defensa que tiene esconde un depredador demoledor, se te acerca sigiloso y te quita todo el aire, te asfixia de un zarpazo definitivo. Porque Froi no sólo sabe lo que piensas, sabe cómo piensas. Va tres movimientos por delante. Tiene ese don añadido a una defensa impecable y un ataque implacable. Por eso ya sabe que te vas a ir a llorar al coche y vas a dejar que hablen del asunto los mayores. Por eso Froi ya sabe que soy inocente.

De La Santa tragó dos toneladas de saliva de una tacada, que a su garganta le parecieron un centenar de hormigas bajando hacia su estómago.

- Pero tranquilo, chavalín, sólo es así jugando al ajedrez, por eso en nuestras innumerables partidas siempre me ganaba. En el fondo es un cachondo.

- Espérame en el coche, De La Santa. Voy enseguida - dijo el inspector viendo cómo se marchaba hacia el coche, con dos toneladas menos de orgullo, que se había tragado.

- ¿Qué cojones has hecho, Fede? - dijo el inspector preparando su ataque implacable.
- Tío, sabes que soy inocente, Froi.
- Bien, veamos tu coartada, ¿qué hacías el pasado domingo a mediodía, Fede?

Fede quedó pensativo y cuando iba a contestar sonó el teléfono móvil del inspector.

- Inspector Caraballo, ¿dígame?. Ajá. Vale, yo me encargo.

- Fede, Fede, Fede... me acaban de decir que TÚ eras el prestamista de Javier Lagos. Que curiosamente ya no se deja todo su dinero en los casinos, con lo que has perdido a uno de tus mejores clientes, y ¡oh! curiosamente también ha sido asesinado. Te repito la pregunta Fede... ¿QUÉ COJONES HAS HECHO?

2 comentarios:

Morghana dijo...

Estooo...no tardes mucho con el VIII plisss ;)

Birk dijo...

El capítulo VII está ya metido en el horno. Saldrá hoy o mañana a lo más tardar :). Puedo adelantarte que se titula "Enamorados de Luna" y se sitúa en el club donde trabajaba Javi Lagos.