Hay discos y canciones que los escuchas mil veces y no te cansas de hacerlo. Que los escuchas mil veces y cada vez descubres una historia y un rincón distinto. Hay discos y canciones que son los rincones de tu vida, con las gotas mágicas de tus momentos y tus historias. Hay canciones que no sólo las compone el autor, sino que se componen con tus experiencias y con tu vida. Días Rojos y sus catorce canciones es uno de estos discos. Que se renuevan cada día y que no te cansas de escuchar. Este disco hace crepitar tu alma como unos cubitos de hielo recibiendo agua del grifo cuando lo escuchas, porque mueve algo dentro de ti que cruje y se encaja, porque este disco marca y sigue la senda que es tu vida, sigue tus pasos y tus andares. Tu alma crepita cuando asocias sus canciones con tus mejores y peores momentos. Te hace revivir tus peores y tus mejores momentos. Se te corta el aire cuando una panda de desalmados destroza la vida y los edificios, destruye la voz y los vagones de los trenes de cercanías. Se te corta también el aire cuando besas de nuevo y por primera vez a tu chica, cuando te despides de ella en la estación. Con este disco recuerdas cómo se vuela y cómo se aterriza. Con este disco aprendes a hacer de noviembre mucho más que un mes, disfrutas los viernes y sufres los vientos, los mares y las tormentas. Este disco es un quid pro quo de lo que das y lo que recibes, es un poner a salvo tus secretos y un rescatar tus recuerdos.
Días Rojos es el disco que te está esperando para contarte tu historia, para que reflexiones tus pasos y desveles tus misterios.
6 comentarios:
Doy fe. A través de este disco conocí a Manuel Cuesta.
Me han entrado unas ganas terribles de escuchar el disco de nuevo. Voy a buscarlo y lo subo al coche de nuevo.
Es cierto que es un disco precioso!
No conozco a Manuel Cuesta. Y presiento que me estoy perdiendo algo grande. Gracias por abrime los ojos, casi el alma.
Besos.
Tampoco lo conocía.Gracias, uno se alegra de descubrimientos como éste.
Un saludo.
Tampoco lo conocía.Gracias, uno se alegra de descubrimientos como éste.
Un saludo.
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